La madrugada del domingo 5 de enero, Hermosillo, Sonora, fue escenario de una impactante amenaza que ha conmocionado a la industria musical. En una preparatoria de la ciudad apareció una narcomanta, firmada por un grupo armado que lanza advertencias contra varios cantantes de corridos y personalidades del entretenimiento. Entre los nombres mencionados se encuentran el popular cantante Natanael Cano, así como otros artistas del género, como Tito Torbellino Jr. y Javier Rosas.
El mensaje, que rápidamente se viralizó en redes sociales, exige a los artistas y a ciertos influencers que dejen de apoyar económicamente a sus rivales en el crimen organizado. Se menciona a una célula criminal conocida como «Los Matasalas», que está vinculada a un grupo rival y que amenaza con graves consecuencias si las advertencias no son atendidas. «Dedíquense a lo suyo, que es la profesión de músicos. Ojo, esto no es por hacer corridos, es por colaborar con dinero, económicamente y cualquier acción ilegal. Si no hacen caso, serán fusilados», reza la amenaza.
Frente a esta situación, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora ha iniciado una carpeta de investigación y ha confirmado que se implementarán medidas de protección para los artistas afectados, incluyendo a Natanael Cano, quien apenas tiene 24 años. El fiscal Gustavo Salas indicó que las autoridades están trabajando estrechamente con las fuerzas de seguridad para garantizar la protección de los involucrados.
En cuanto a las letras de las canciones de Natanael Cano y su posible vínculo con las amenazas, el fiscal aseguró que no se están tomando en cuenta en la investigación, aclarando que no se trata de una restricción a la libertad de expresión ni a las canciones, aunque algunos críticos han cuestionado el contenido de los corridos en los que se hace referencia al narcotráfico.
El incidente ha generado preocupación no solo en el ámbito musical, sino también en el público, que sigue con atención el desarrollo de esta historia. Las autoridades siguen investigando y garantizando la seguridad de todos los involucrados, mientras que el mundo de los corridos se mantiene en alerta ante esta situación que pone en evidencia los peligros que acechan a quienes forman parte de este género musical.